Frankenstein. ¿Monstruo o victima?

Frankenstein es una historia macabra en la que Víctor, un joven ávido de conocimientos científicos, se obsesiona por lograr el mayor reto posible en el mundo científico: dar vida a un cuerpo muerto. Esta obra se convirtió en un producto de masas y la introdujeron en un genero asociado al terror.

 La criatura de Frankenstein se ha interpretado como un símbolo del pensamiento revolucionario que recorría Europa en la década de 1790, pero que se había esfumado en gran medida para el tiempo en que Shelley escribió la novela.  Representa el castigo a la arrogancia y soberbia de los hombres. Representa el desafío a Dios y a la naturaleza, al intentar crear la vida a partir de la muerte. Frankenstein es también un canto a la soledad, la soledad que vivió la escritora durante toda su vida.

Sabiendo esto, paso a comentar comentar lo que vivió el pobre Frankenstein después de que se llevase a cabo su espantosa creación a partir de partes de otros cadáveres seleccionados por aquel cruel científico. 

La criatura caminaba hasta llegar al nevado bosque de Ingolstad, estaba muy confuso y aturdido. Estaba indefenso, no entendía nada y ante tal frustración comenzó a llorar desconsoladamente  bajo aquel extraño amanecer que hacia que la nieve que helaba sus pies brillase. Era muy sensible a la luz, al hambre, a la luz y a la oscuridad. Lo único que distinguía con claridad era la brillante luna. 

Emprendió su viaje mientras caminaba durante horas hasta encontrar una aldea que se la pareció muy bella, así que nuestro protagonista procedió a meterse en una casa que le gustó. No obtuvo una calurosa bienvenida, y como consecuencia se vio apedreado por los horrorizados habitantes de aquel lugar hasta que huyó de nuevo al bosque, donde encontró una caseta de bajo techo para así poder refugiarse de todos los peligros a los que estaba expuesto.

Frankenstein esta fuera de si ya que cada vez que intenta socializar recibe agresiones y causa el terror. Hasta que empieza a comprender la situación y pasa de un sentimiento de tristeza e incomprensión a otro sentimiento de ira y rabia hacia su creador.  Este sentimiento le conlleva a asesinar a un inocente niño por angustia y venganza a los humanos. Y como ya sabréis, su creador Víctor le acaba arrebatando la vida igual que se la dio.  

Me he dado cuenta de que la autora busca con esta obra que te pongas en la piel de la criatura y la comprendas, que comprendas ese sentimiento de incomprensión y soledad, o aquel sentimiento de impotencia e ira hacia la especie humana, Por parte de Mary Shelley, es una obra maestra de la literatura cuyo impacto a sido tan grande que a día de hoy se sigue hablando sobre esta historia. Y sabiendo todo esto, ahora si podemos resolver la siguiente pregunta:

Frankenstein. ¿Monstruo o victima?

Para respondernos esta cuestión, primero debemos de abordarnos la siguiente pregunta: ¿Qué es un monstruo? 

Pues bien, sabemos que los monstruos son seres que le hacen cosas horribles a otros seres indefensos. Así que en ese sentido Frankenstein si es un monstruo. Pero realmente, el verdadero monstruo es su creador que lo hace vivir ese tipo de cosas con tal de conseguir su capricho, crear vida a través de la muerte. 

Realmente es Frankenstein la victima clara de esta historia, ya que por ese capricho de su creador tiene que vivir en un infierno donde nadie lo quiere, lo agreden y lo dejan de lado por ser lo que es. Es un ser desgraciado al que no lo queda otra que intentar vivir en este cruel mundo en el que los humanos los discriminan. Siento gran lastima por esta criatura.

La responsabilidad de su existencia no es culpa suya, el es una cruel creación.

Espero haber conseguido transmitiros lo que he sentido mientras investigaba sobre esta obra para hacer esta entrada. Me gustaría que os detuvieseis a pensar como os sintierais si estuvieseis en la piel de la creación. Espero os haya gustado esta entrada a cerca de esta gran obra maestra. ¡Nos vemos en la siguiente entrada!👋😃